Ayer jueves 29 de octubre de 2015, prosiguiendo con la IV Jornada de Historia de Regional de Antofagasta se contó con la presencia de dos reconocidos investigadores regionales, quienes representaron a las comunas de Mejillones y Tocopilla.

En primer lugar, el escritor y presidente del Consejo Patrimonial de Mejillones, Wilfredo Santoro Cerda, con larga trayectoria en el periodismo local. Actualmente dirige el Diario electrónico de Mejillones, un importante medio patrimonial de esa comuna. Él además ha reeditado algunos volúmenes de notable importancia para la Historia Regional como "Las guaneras de Mejillones" (1863) y ha recopilado antecedentes interesantes sobre los primeros tiempos históricos de la Bahía de Mejillones. De tal manera presentó la ponencia: "Mejillones: su impacto en la integración del Desierto de Atacama (o gestación del Chile moderno)". Una interpretación que coloca a Mejillones y a la región de Atacama, como el generador de la consolidación del estado moderno chileno.

Tras algunas consultas por parte del público se dio a conocer la presentación: "Tocopilla Fosco: Electrificación, disciplinamiento y extranjerización para la minería estadounidense (1914 - 1942)" del historiador tocopillano Damir Galaz Mandakovic Fernandez, profesor en Historia y Geografía de la Universidad de Tarapacá; Magíster en Ciencias Sociales en la Universidad de Antofagasta y, recientemente Magíster en Antropología por la Universidad Católica del Norte y Universidad de Tarapacá. Actualmente es Candidato a Doctor en Historia en Université de Rennes2 Haute Bretagne (Alta Bretaña), Francia, a través del Laboratorio Histórico del Oeste (CERHIO) Dependiente del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS).

Esta ponencia a grandes rasgos entiende a Tocopilla como un centro poblado desvinculado del estado chileno, proyectado en la dinámica de un enclave extranjerizante y funcional a los intereses del capitalismo minero; cuya identidad local fue moldeada y condicionada por la Planta Termoeléctrica instalada en bahía Algodonales, debido al impacto mundial producido por la Gran Minería del Cobre de Chuquicamata.