Un fardo funerario rescatado en 1999 de un cementerio arqueológico descubierto durante faenas de ampliación al interior de la planta Enaex de Mejillones, motivó a un equipo interdisciplinario encabezado por la arqueóloga Nancy Montenegro, la radióloga Oriana Valenzuela y el tecnólogo médico Víctor Alvear, a realizar la “Investigación arqueológica de un fardo funerario a través de la imagenología”, donde exponen que la tomografía computarizada es una herramienta útil para los estudios bioantropológicos, porque impide el deterioro por manipulación directa de los objetos en proceso de investigación y evita, además, su deterioro por exposición no controlada del medio ambiente.
Los resultados de esta investigación están publicados en la Revista Hombre y Desierto Una Perspectiva Cultural N° 19 de 2015, y serán expuestos por sus autoras el próximo martes 3 de julio, a las 18:30 horas, el auditorio de la Biblioteca Regional de Antofagasta.