Cincuenta km al sur de Tocopilla y 130 km al norte de Antofagasta se encuentran los vestigios de lo que fue un potente centro minero, portuario y urbano: la desaparecida ciudad de Gatico.
Gatico fue un municipio y un relevante polo tecnológico-minero, que estimuló el rápido poblamiento en una porción de la planicie costera entre Antofagasta y Tocopilla. En su mejor momento, dicha ciudad llegó a albergar a más de 7000 habitantes, además de configurar un importante campamento en el principal yacimiento proveedor de cobre: la mina Toldo, a 4 km de la ciudad.
El devenir del poblado estuvo estrechamente ligado a los ciclos económicos del exterior, particularmente a partir de las fluctuaciones del precio internacional del cobre, que repercutió fuertemente en la producción y el procesamiento del mineral, y por ende, en las migraciones de la fuerza de trabajo. Aquella dependencia derivó en las etapas de apogeo y de crisis que experimentó la localidad, y que promovieron paralizaciones y movimientos en la población.
Los orígenes de esta ciudad se remontan a 1832, bajo la soberanía territorial de Bolivia. Pero no fue sino hasta comienzos del siglo XIX, cuando Gatico experimentó una fuerte inserción tecnológica. Durante este periodo, este centro minero fue famoso por su vanguardista fundición, por una extensa logística de transporte de minerales y un complejo portuario que dinamizó diversos flujos navieros. Además, la ciudad contó con un avanzado equipamiento público.
Cuando el calendario marcaba el 25 de julio de 1940, un fuerte aluvión afectó profundamente a la ciudad y provocó el desmantelamiento definitivo de Gatico.
Descarga el artículo completo "Gatico: capitalismo cuprífero, catástrofes y borradura de una ciudad (1832-1940)", por Damir Galaz-Mandakovic F.