Gran colección de fósiles recibe Museo
Hace dos años mientras se ejecutaban los proyectos de construcción de un nuevo mineroducto y planta desalinizadora por parte de Minera Escondida Limitada (MEL) operada por BHP Billiton, que incluye tuberías desde la costa hasta la mina, se produjeron unos hallazgos paleontológicos que en un principio no se tuvieron en cuenta. En virtud de ello se hizo una línea de base que cubrió todo el trazado de los ductos, para lo cual se planteó diferentes labores: desde un monitoreo de la ejecución de las obras, que iba acompañado de la recolección de los fósiles que iban saliendo; hasta los trabajos paralelos que se propusieron como medidas de compensación, puesto que el proyecto hacía un daño medioambiental a la componente paleontológica, razón por la que se le propuso al Consejo de Monumentos Nacionales en colaboración con MEL hacer algo para compensar ese daño, explica Saleta de los Arcos, paleontóloga de Terra Ignota Consultores, empresa que presta servicios de asesoría y consultoría en medio ambiente, geociencias y cultura.
"Se propuso realizar un estudio bioestratigráfico y una colección con las piezas fósiles que se recuperaran, tanto durante el monitoreo de las obras como durante la realización del estudio. Se trabajó en una formación geológica llamada "El Profeta" datada en el Jurásico Medio y Superior, aproximadamente entre 170 y 157 millones de años, que corresponden a sedimentos marinos formados durante ese periodo en una cuenca que se localizaba entre lo en ese momento fue la costa y un arco volcánico, formando un mar interior donde se fueron depositando los sedimentos", aclara la paleontóloga.
La mayoría de las piezas que se recuperaron, cuya selección quedó finalmente en 1.017 fósiles, corresponden a amonites (subclase de moluscos), bivalvos, restos de crinoides (una clase del filo equinodermos) y belemnites.
La calidad de las piezas varía, desde los fragmentos que permiten una clasificación a los paleontólogos, hasta las piezas completas bonitas y vistosas. Una colección que tiene valía en cuanto permite hacer una exposición, como asimismo posibilita la investigación al haber una representación con el estudio bioestratigráfico continuo de los últimos pisos del Jurásico.
La colección viene con la información que se recabó durante dos años de estudio y trabajo en terreno, para que se pueda entender el contexto y traspasarlo a la comunidad, de tal manera de relevar la paleontología y la importancia que tiene más allá de una roca o piedra exhibida en una vitrina, destacó la especialista medioambiental de MEL, Jessica Phillips, quien agregó que "hay que buscar una forma didáctica y lúdica para enseñar esto; es importante plasmar el texto que va a ser compartido con el público".
Una significativa colección que hoy el Museo de Antofagasta asume la responsabilidad de conservar y exponer a la comunidad en el mediano plazo, explica su Director Ivo Kuzmanic, quien valoró este trabajo y la disposición de Minera Escondida de fijarse en el museo como una institución responsable del Estado para custodiar, conservar y exhibir estas colecciones. Asimismo, Kuzmanic relevó el estado de conservación y bien documentada de la colección, que incluye fotografías, informe de terreno y una base de datos con la ficha de las piezas.
Esta alianza entre Minera Escondida, Terra Ignota y el Museo de Antofagasta, es un esfuerzo por hacer llegar la paleontología a la gente, para que compartan y valoren la riqueza de esta ciencia en la región y el país.